Desde la primera vez que di clases en la
universidad y cada vez que menciono la palabra “Econometría” fuera de mi ámbito
profesional, casi siempre se me presentan las siguientes preguntas: ¿Qué es la
econometría? y ¿Para qué sirve? Al parecer, la materia parece ser muy difícil
de digerir a primera vista.
Una de las definiciones más reconocidas es la
propuesta por Frisch en 1933, que está incluido en el primer volumen de la
revista Econométrica (una de las revistas más reconocidas en el área de
econometria), «…su primer objeto es
promover estudios que se dirijan a una unificación de la aproximación
teórico-cuantitativa y empírico-cuantitativa a los problemas económicos, y que
constituyan reflexiones constructivas y rigurosas similares a las que han
llegado a dominar las ciencias naturales».
Esto último, como objetivo de la econometría, pero en 1944, Haavelmo,
uno de los padres del método en econometría, concluía que la unión entre
teoría, formulación matemática con ayuda y fundamento en la inferencia
estadística, es la herramienta óptima para toma de decisiones.
Pues bien, ahora trataré de explicar cómo
funciona todo lo mencionado en la vida cotidiana de una empresa, de un
autónomo, del Estado o de un individuo. Empezaré por mostrar los elementos que
intervienen en el análisis econométrico:
Ahora imaginemos que tenemos un establecimiento
que vende artículos, donde cada mes se hace balance y se analizan las
cantidades de las unidades vendidas de todos los productos, para luego tomar
decisiones sobre el stock y otros gastos. Todo esto se realiza generalmente de
forma heurística o en el mejor de los casos, aplicando alguna regresión por
mínimos cuadrados ordinarios el famoso MCO[1].
El objetivo de la empresa al
utilizar métodos econométricos en su análisis de ventas es predecir el
comportamiento de éstas para tomar mejores decisiones respecto al manejo de
stock, personal, gasto en publicidad, tesorería, etc.
Otra aplicación en la empresa es
determinar cuánto se debe invertir en promociones y anuncios publicitarios,
para aplicar políticas que hagan que su negocio capte mayores cuotas de
mercado. Otra aplicación sería calcular el costo/beneficio de una reforma en el
establecimiento, o hacer un análisis de consumo de los clientes que compran en
la tienda, frecuencia de visita a la tienda, gustos personalizados, productos
sustitutivos, frecuencia de compra, etc. Todo lo anterior unido a técnicas
avanzadas de recolección de datos como por ejemplo el Eye-Tracking y
modelizaciones econométricas, potencia el análisis empresarial.
Un banco por ejemplo, utiliza
modelos econométricos para el análisis de ventas de distintos productos
(seguros, inversiones, planes de pensiones, etc.) que funciona como cualquier
departamento de ventas, pero además un banco, puede utilizar sus recursos para
hacer análisis macroeconómicos y diseñar escenarios de equilibrios de mercados,
y pronosticar evoluciones de indicadores macroeconómicos que ayuden a los
inversores a tomar decisiones acertadas.
[1] Mínimos cuadrados ordinarios es un método econométrico (algoritmo matemático) que minimiza la suma de los errores al cuadrado y que, en condiciones perfectas, es decir con estimadores ELIO, garantizan la mínima varianza.
La macroeconometría estudia los
efectos de las políticas implementadas para, por ejemplo, crear empleos o
incentivar la producción interna en base a la interacción de las fuerzas del
mercado que intervienen en la interacción Estado - Empresas- Familias, la cual
es modelizada y estimada por la econometría utilizando datos estadísticos, y
ahora ayudándose de técnicas de Big Data, la cual se ha convertido en una
corriente mundial que ha hecho
replantear y recalcular modelos macroeconómicos que antes no eran
posibles de estimar y menos calcular.
El Estado, a través de diferentes
organismos y ministerios, utiliza modelos econométricos para calcular
evoluciones de indicadores locales y macroeconómicos. La expresión más alta de
aplicaciones y estudios se concentran en el Estado, ya que como tal, tiene que
proporcionar información exacta a los agentes económicos por lo cual es
complicado hacer una lista de entidades gubernamentales que usan o deberían
usar modelos econométricos para la toma de decisiones.
Pero la econometría no es solo una
herramienta de la economía, si no de todas las ciencias que deseen medir con
precisión una relación, por ejemplo, un consultor podría utilizar modelos de
series temporales para detectar fraudes o prácticas colusivas para que luego,
un abogado y un juez puedan utilizar ese análisis como prueba concluyente
contra las malas prácticas de esas empresas al momento de fijar precios.
O un ingeniero que utilice modelos
más estilizados de series temporales para predecir el viento en turbinas helio
generadoras de electricidad. Un médico podría usar modelos de comparación de
grupos mediante modelos de diferencia en diferencias e identificar si una
medicación nueva tiene mejores efectos que la antigua. El virólogo podría
utilizar movimientos brownianos para predecir el movimiento de partículas de
alta velocidad de movilidad. Se puede investigar por ejemplo la mortalidad
infantil, sus causas y las características sociodemográficas que rigen este
fenómeno, u otros investigadores quisieran saber la probabilidad de
sobrevivencia de un grupo que se expuso a un patógeno.
La aplicación de la econometría no
tiene más límites que los datos estadísticos que deben existir para medir lo
que estemos investigando, y un Data Scientist con experiencia puede combinar
herramientas tecnológicas para maximizar sus resultados o agilizar cálculos si
manejan información del tipo Big Data, y así utilizar programas estadísticos
potentes para obtener resultados fiables.
De todo lo anterior se pueden
diferenciar tres tipos de modelización econométrica para formular los objetivos
de nuestro estudio y así responder básicamente a tres situaciones distintas,
que siempre enfrentamos al decidir si nuestro modelo es de tipo causal,
descriptivo, o queremos predecir el futuro.
Básicamente nos plantearemos si
queremos saber cuál fue el efecto de una variable x en el pasado, o entender
los efectos en un contexto para el que no tenemos datos. Esto requiere
extrapolar o hacer inferencia, ya que la econometría no es “apretar un botón” o correr un comando en el
ordenador. La realidad en el análisis requiere más detalle de realización y
sobre todo, que en econometría no hay un solo método. Hay métodos y soluciones
para distintas representaciones de los datos estadísticos que recojamos, es
decir que no se utiliza el MCO para todo. Conocer en detalle el comportamiento
del fenómeno que estudiamos o que nos interesa estudiar es altamente
recomendable para combinar ese conocimiento con el análisis econométrico y las
herramientas informáticas y en este tiempo aplicar si es posible técnicas de
Big Data.
Entonces, concluimos que es muy
importante diferenciarse en el mercado donde estemos ya que, si mejoramos nuestros procesos y
maximizamos algunos aspectos con ayuda de la econometría, podemos captar
mayores cuotas de mercado, maximizar beneficios, invertir en futuros, etc., con
mayor precisión cada vez que apliquemos correctamente los modelos
econométricos.
El uso de la econometría está a la
mano de todas y todos, con paciencia, dedicación y una buena formación,
cualquier persona puede aprender econometría o por lo
menos, el nivel universitario que nos ayudará a realizar las primeras
modelizaciones adecuadas y precisas para la toma de decisiones.
Autor: Juan M. Miranda Gutiérrez. (Económetra y Profesor)
Técnico y partner en procesos econométricos de
Fusión Comunicación & Estrategia
marcelo.miranda@todoeconometría.es